Sector Pecuario
Las enfermedades infecciosas de los animales conducen a dos tipos de problemas: sanitario y económico. La mortalidad y morbilidad que generan producen serias reducciones en la productividad (perdida de rentabilidad). Por otra parte, el creciente número de enfermedades transmisibles de los animales al hombre, bien por contagio directo, bien a través de sus productos (leche, carne, huevos, etc), incrementan el riesgo sanitario.
Además, el alto grado de industrialización del sector pecuario, conlleva la escasa o nula rotación de los locales con un alto nivel de ocupación que propicia a lo largo del tiempo el incremento de la carga microbiana ambiental y la aparición del temido síndrome de la fatiga estabular o de la granja enferma.